(Bogotá, 23 de enero de 1903 - 9 de abril de 1948) Político y abogado colombiano, alcalde, ministro, congresista y popular candidato del partido liberal a la Presidencia de la República. Siendo candidato fue asesinado en Bogotá, lo que produjo enormes protestas populares conocidas como el bogotazo.
En el año de 1920, comenzó sus estudios en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Colombia de la cual obtuvo su título de abogado en 1924 con la tesis: "Las ideas socialistas en Colombi". Dos años más tarde, se dirigió a Italia ingresó a la Real Universidad de Roma donde obtuvo el título de doctor en jurisprudencia en los años 1926-28 con la tesis “El criterio positivo de la premeditación”, que le significó la mención académica magna cum laude. Fue elogiado y apreciado por Enrico Ferri, el más prestigioso tratadista penal europeo en aquellos años.
Tras regresar a su país en 1928, fue elegido representante de la Cámara, desde donde denunció la masacre de los trabajadores de las bananeras del Magdalena (Masacre de las Bananeras), que quedó inmortalizada en la obra de Gabriel García Márquez Cien años de soledad, lo que le valió el título de «tribuno del pueblo», con el que le honrarían los sectores populares.
En 1931, elegido presidente de la Cámara de Representanes, ejerció también como docente de la cátedra de Derecho Penal en las Universidades Nacional y Libre, siendo nombrado rector de ésta última. Su postura en contra del monopolio de la tierra le granjeó un amplio apoyo del campesinado.
En 1933 fundó la Unión Izquierdista Revolucionaria (UNIR, y su órgano periodístico El Unirismo, que poco tiempo después disolvió para vincularse al Partido Liberal, y desde donde planteó la necesidad de una reforma agraria. Nombrado alcalde de Bogotá en 1936, llevó a cabo importantes reformas sociales; promovió la municipalización de los servicios públicos; trató de establecer los restaurantes escolares; además de esto tuvo un grave conflicto con los conductores de taxis por tratar de uniformarlos.
En 1940 fue nombrado ministro de Educación, emprendiendo una ambiciosa campaña de alfabetización; implantó el zapato escolar gratuito, los restaurantes escolares, el cine educativo ambulante y la extensión cultural masiva. En los años siguientes, Gaitán continuó su intensa vida pública como jurista, político y caudillo. Su acción política se dirigió contra las oligarquías y por la restauración moral de la república.
En Junio de 1945 presentó a consideración de la Convención Liberal su candidatura para la presidencia de la República, pero fue rechazada por los líderes del partido quienes favorecieron a Gabriel Turbay. Gaitán se rehusó a cumplir la decisión de la convención y lanzó su candidatura para las elecciones del 5 de Mayo de 1946. Esta división del partido Liberal favoreció el triunfo del candidato conservador Mariano Ospina Pérez. Así el partido Conservador recuperaba el gobierno después de 16 años de gobierno Liberal.
Gaitán resurgió con nuevos ímpetus en las votaciones del 16 de marzo de 1947 para el Congreso, en donde logró una mayoría indiscutible en la Cámara (73 senadores Liberales y 58 Conservadores) y en el Senado (34 representantes Liberales y 29 para Conservadores). El 24 Octubre Gaitán fue proclamado jefe único del Partido Liberal.
En 1948 recibió el título de doctor honoris causa en Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Libre. Durante el mismo año obtuvo un resonante triunfo en su carrera de abogado, al lograr la absolución de un militar acusado de la muerte de un periodista.
Su asesinato, acaecido el 9 de abril de 1948, provocó una enorme reacción popular que destruyó el centro de Bogotá, y se conoció como el bogotazo. El pueblo bogotano salió a las calles en señal de protesta. La anarquía y la violencia se adueñaron de la capital. La revuelta se extendió a otras ciudades del país, en lo que fue conocido como la Época de la Violencia en Colombia y que algunos historiadores resumen como el colombianazo.
A Gaitán no se le pudo hacer funeral adecuado. La situación de orden público obligó a sus familiares a sepultarlo en su propia casa en donde hoy reposan sus restos, Casa Museo Jorge Eliécer Gaitán calles 48 y 49, carreras 15 y 16.